miércoles, 21 de julio de 2010

Muñeca



El remolino de emociones que se aglomeran en tu pecho al ver como un ser que amas con todo tu corazón y piensas que nunca te va a dejar, cierra los ojos, es terrible. Un desosiego total mesclado con la soledad y las lágrimas saladas que caen por tus mejillas te hacen sentir el ser más miserable y desafortunado del planeta, te piensas como solo en el mundo sin que nada ni nadie te pueda sacar de esa soledad total.
En mi caso no fue un pariente ni un amigo…no, lo mío fue peor, tal vez porque la vi crecer junto a mí, la vi dormir junto a mí, servirme de apoyo cuando creí que todo estaba mal; una mirada cálida de sus grandes ojos cafés me daba a entender que no estaba sola y que podía confiar en ella sin correr el riesgo de ser juzgada, el sentirme adorada, querida
Y aunque les parezca absurdo, hasta a algunos gracioso, a mi me duele en lo más hondo de mi ser y creo que ni todas las lagrimas que derrame podrá alivianarme este dolor. Mi perra, mi mas adorada amiga que me acompañó 12 años a muerto…a muerto entre sueños dejándome con los ojos abiertos desbordados de lágrimas, con las manos temblando de impotencia y con mi cuerpo encogido al lado del suyo…que sin vida estaba postrado en su cama en posición fetal
Los pasos de mi madre y sus toques incesantes en mi puerta, que con picaporte impedía su entrada, me daba a entender que mi llanto era muy alto y sin embargo en ese momento no me importaba, yo me aferraba a su cuerpo repartiendo besos en su cuello intentando que con eso despertara, me mire con sus ojos café, me lama el rostro y desmienta lo que el presente me muestra sin misericordia. Pero al parecer mis ruegos nos son escuchados y lo confirmo cuando mi madre entra a mi cuarto con la llave de repuesto y me palmea la espalda. Y mi llanto se hace profuso mientras que de mis labios sale un constante “no…no puede ser cierto, por favor”
Como tenazas sus manos apresan mis brazos y me separan del cuerpo que poco a poco va perdiendo su calidez que antes desprendía por borbotones cuando entre mis mantas dormíamos cabeza con cabeza. Era todo tan cruel y burdo, mis piernas no me respondían, simplemente se habían abandonado dejándome arrodilla frente a ella, para mí no existía mas, mis ojos gravaban su cuerpo como oro puro mientras que mi mente recordaba las escenas vividas con ella
Desde que la recibí como una cachorra, pequeña y calientita, que no hacía otra cosa que llorar y apretujarse contra mis brazos para buscar calor; hasta cuando vieja, me seguía a todos lados como sombra o cuando se me escapaba y tenía que poner a pruebas mi dotes como corredora y atraparla antes de que algo desagradable pasara
-Lo siento- acaricié su pelaje mientras que las palabras de mi madre taladraban mi cabeza…No, mi mamá no sentía esto que yo sentía, no tenía ni la milésima idea de lo que se siente perder al ser que creías que nunca te dejaría…el ser que te soporto desde tus estúpidas ideas hasta tus peores humores solo con un dulce mirada, el que te dio un cicatriz que ahora conservas en tu mano izquierda…
-déjame sola-susurré cerrando los ojos con fuerza, escuché un suspiro por parte de mamá y fruncí el ceño-vete…-dije mas fuerte,ella se alejó de mí y con pasos suaves salió de mi habitación-Vamos levántate-gemí por última vez antes de levantarme yo,con lentitud casi alarmante y cerrar la puerta, detrás de esta había un espejo por lo clavando mis ojos en ese objeto me contemplé
Los ojos hinchados y rojos
Mi nariz roja
Mi rostro triste y demacrado de grandes ojeras y cabello desgreñado
La imagen me dio asco, me repudié en ese instante por lo que sin aguatar un segundo mas estrellé mi puño en ese lugar, la sangre fluyó por hilillos y cada vez más abundante conforme golpeaba seguidamente luego con mis piernas azoté repetidamente golpes en la madera
¿Por qué Dios me había hecho eso?
¿Por qué se le había venido en gana, decir que tenía que morir?
¿Por qué la única que podía sentir ese dolor tan grande era solamente yo?

Solté un grito de frustración total antes agarrarme los cabello y tirar tan fuerte que creía que me los arrancaría
-abre la puerta-se escuchó los golpes incesantes de mi mamá en la entrada de mi cuarto por lo que yo apreté los puños con ira mal contenida
-¡LARGATE Y DEJAME EMPAZ!-la voz se me quebró en el último momento antes de que mi casa se sumiera en un silencio abrumador-Mierda…-gemí abrazando mis piernas contra mi pecho todavía con la mano manchando los pantalones de pijama, apoyé mi cabeza en mis brazos e intenté relajarme-…Por Dios…
La vida parecía tan injusta en algunos aspectos; oportunidades, salud, salud, dinero todo parecía tan absurdo ahora; había perdido todo y a la vez, para el mundo, nada…
Mí alrededor se había pigmentado de inmediato en todas las gamas posibles de grises y negros…
No, porque en mi mundo no había blanco ni tampoco un atisbo de vida, todas las plantas se habían secado y los animales se habían sumido en un sueño eterno
Yo ere ese pequeño indigente sentado en la orilla de una calle desierta en donde las pocas personas que pasaban seguían de largo sin ni siquiera dedicarme una mirada de soslayo
Sus ojos vacios no reflejaban nada, eran como marionetas atadas por hilillos blancos que las guiaban en sus quehaceres diarios, mientras que yo…el único ser…había osado arrancar de mi piel esas ataduras sin importar hacerme daño o de sangrar, acarreando una solo consecuencia, y creo que fue la que nunca busqué, estrellarme con dura verdad ante la realidad
Cuando abrí mis ojos , me percaté que era de tarde y que seguía en esa posición encogida en el piso con los vidrios rotos rodeándome el cuerpo, todavía con la pijama manchada ahora de sangre seca y los cabellos desgreñados atados por un moño mal hecho…pero había algo, algo no estaba, algo era diferente; mis músculos tomaron rigidez casi asesina antes de levantarse como resorte del suelo al observar la cama vacía en donde antes de dormir mi perro había pasado su último sueño consiente, abrí la puerta con furia, escuchando como esta rebotaba contra la pared y como los poco vestigios que quedaban del espejo caían irremediables por la fuerza empleada (...)

lunes, 19 de julio de 2010

keep shinnig

Mantente audaz, poderoso...irreverente cuando los demás
en el suelo se postren ante una vaporosa deidad

keep shinnig

No dejes que poco a poco, sin que te percates, te arranquen las alas
Tu libertad
No derrames lágrimas aunque tu piel se arrancada de ti
Aunque te roben los sueños y te sometan a una realidad
Aunque pierdas todo y sientas que no tienes nada
Si durante tu trayecto caes, vuélvete a levantar tantas veces sea lo necesario,
y cuando ya no sientas las piernas
...cuando ya no te sirvan mas los brazos
Alza la voz y despliega tus alas.

Grita, ante la opresión
Vuela, ante las barreras
Siente, ante el pensamiento
Cree, ante la incertidumbre

Entierra tus manos entre la tierra y aun si se forman llagas
y sangran
Labra tu camino, arrasa con todo...
Sueña tu vida y con tus actos hazla realidad
Ayuda a quien lo necesita y esquiva a quien te intente retrasar
No pares... hasta que el último halo de vida deje tu cuerpo
Hasta que tus fuerzas mengüen y tu sin remedio caigas
Hasta que tu voz no salga jamás de tus labios y tu
mente,perdida en un sueño del cual no puedes volver, muera entre tus fantasías